Con la firma de un solo juez, dijo que los delitos y las instituciones señaladas se cometieron en jurisdicción de la Ciudad y le dio la razón a Nieto, Larreta, Vidal y Santilli.
En la causa por presunto espionaje ilegal durante el Gobierno de Mauricio Macri, la Cámara Federal porteña ordenó que pase del juzgado de Lomas de Zamora a los tribunales de Comodoro Py, haciendo lugar a un pedido de Darío Nieto, el exsecretario personal de Mauricio Macri.
Con la firma exclusiva del juez Mariano Llorens, la Cámara justificó el traslado de la causa al alegar que los presuntos delitos se cometieron en jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires, distrito donde también están emplazadas la sede del Poder Ejecutivo Nacional y de la Agencia Federal de Inteligencia, que son las instituciones apuntadas.
Al planteo de Nieto, se habían sumado Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Diego Santilli, tres supuestas víctimas del espionaje de la Agencia Federal de Inteligencia durante el Gobierno anterior.
“Si en la base fáctica delineada por los representantes del Ministerio Público Fiscal en Lomas de Zamora se ha señalado la existencia de una organización que desde el Poder Ejecutivo Nacional y especialmente desde las agencias vinculadas directamente a éste, se habría dedicado a realizar tareas de inteligencia o espionaje ilegal, será competente el juez que tenga jurisdicción en el lugar en el que éstos se encontraren”, escribió Llorens en su resolución.
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El mismo juez se había pronunciado a favor de que la causa por el espionaje contra Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria pase a Comodoro Py, pero el juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé lo rechazó y ahora la cuestión de la competencia terminará inexorablemente siendo zanjada por la Cámara Federal de Casación.
De acuerdo a la causa, entre los políticos espiados estuvieron Cristina Kirchner, Rodríguez Larreta, Santilli, Vidal, Emilio Monzó y Nicolás Massot. También habrían sido víctimas periodistas, empresarios y sindicalistas.
Entre los investigados se encuentra el propio Nieto, a quien se lo ubica como posible intermediario en la correa de transmisión de maniobras ilegales de inteligencia, y la cúpula de la AFI macrista integrada por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
