Así lo confirmó la ministra de Educación porteña. Si bien remarcó que “tienen derecho a manifestarse”, consideró que deben hacerlo de una manera que no afecte el inicio de las clases presenciales.
A días del inicio de clases y ante la negativa de los gremios para empezar, la Ciudad de Buenos Aires anunció que se les descontarán los días a los docentes que no asistan a las clases presenciales y ratificó la fecha establecida.
Así lo confirmó la ministra de Educación porteña Soledad Acuña en diálogo con TN luego de que UTE-Ctera advirtió que sus afiliados harán “retención de servicios” el 17 de febrero, fecha prevista por el Gobierno porteño.
Si bien Acuña, reconoció que los docentes “tienen derecho a hacer manifestaciones” en contra de las medidas del Ejecutivo, también consideró que “si no quieren ser sancionados, deben pronunciarse de otra manera”, sin afectar la vuelta a las escuelas.
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La funcionaria explicó que el plan que hicieron con el cumplimiento de protocolos por el coronavirus fue elaborado “con docentes, directivos y especialistas en educación”. Además, sostuvo que están “en diálogo con sindicatos, familias, estudiantes y niños” para que les aporten sus perspectivas de cómo se podría mejorar la actividad en las aulas tanto por los cuidados necesarios por el COVID-19 como la recuperación de los contenidos.
De esta manera, la ministra manifestó que los padres deben “sentir confianza para enviar a sus hijos a la escuela” por la pandemia y también en términos de aprendizaje, “para recuperar los contenidos perdidos” del año pasado. Afirmó que entre los desafíos estarán la adaptación de los docentes, y que eso es parte de un año que será “de mucho desafío”.
Por otra parte, al señalar que los alumnos tienen “un daño muy grande” producto del COVID-19 y las clases virtuales, planteó que las escuelas tienen que ser “lo último que se cierre”.
