La directora del establecimiento educativo le pidió a la mujer que no llevara más a la pequeña a la adaptación “porque lloraba mucho“ y que la hiciera ver por un psicopedagogo.
En 2015, una niña de apenas dos años había comenzado a ir al jardín y en las primeras semanas, la pequeña participó de los días de adaptación.
Sin embargo, a la tercera semana la directora del jardín de infantes privado con subvención estatal de Viedma, provincia de Río Negro citó a la madre de la niña y le pidió que no la llevara más al colegio.
“La primera semana se quedó una hora, la segunda semana dos y a la tercera la directora nos pidió que no la lleváramos más porque mi hija lloraba mucho y no se podía adaptar”, contó Paola la madre de la menos a Infobae.
El día de la reunión, la titular del establecimiento le explicó a los papás que la nena no había logrado integrarse al grupo, que presentaba un cuadro de angustia y que esto impactaba de manera negativa en los demás compañeros porque no podían trabajar con tranquilidad.
Además, les sugirió que la hicieran ver a A. por un psicopedagogo y su pediatra; y que retomara la adaptación más adelante.
Si bien los padres pensaron en hacer una exposición civil de lo sucedido en la comisaría, luego decidieron presentarse ante el Equipo Técnico de Apoyo Pedagógico (ETAP), que depende del Ministerio de Educación de Río Negro, para denunciar formalmente lo ocurrido. Posteriormente, una psicopedagoga del ETAP intervino como mediadora y se contactó con el establecimiento educativo.
Tras entrevistarse con la directiva, ella corroboró los hechos y admitió que su accionar había sido equivocado. Días después, la directora se contactó con los padres, les pidió disculpas y les dijo que podían volver a llevar a la nena al jardín.
Durante el juicio, las autoridades del jardín negaron la existencia del daño a la niña. “Luego de 4 semanas sin que pudiera lograr un progreso en su adaptación, el equipo docente y autoridades de la institución efectuaron una evaluación del caso de la cual concluyeron en aconsejarle a los padres el reinicio del período de adaptación, previa consulta de profesionales médicos, psicopedagogos y/o psicólogos a fin de que evaluaran a la niña”, dijeron.
Pero el juez Leandro Oyola, subrogante del Juzgado Civil 1 de la capital rionegrina, falló a favor de la familia y dispuso que la cooperadora de la institución le pague $55 mil en concepto de resarcimiento.
La abogada de la familia Cecilia Crisol explicó que el juez puso el acento en la falta de voluntad para lograr la permanencia de la nena en la sala. “No utilizaron los mecanismos de persuasión adecuados y encima se comprobó que la nena compartía la sala con chicos de 3 años porque había pocos alumnos de 2 años matriculados. El colegio se manejó mal sin ningún tipo de taco”, resaltó la abogada.
Tras obtener un inédito fallo judicial, Paola ahora aguarda que el Ministerio de Educación de Río Negro se expida sobre el sumario administrativo que le inició a la directora. “Tengo entendido que sigue ejerciendo su cargo en el jardín. No voy a permitir que vuelva a hacerle esto a otro chico. Espero que la remuevan de su cargo”, concluyó.
l por lo general eso que los nenes lloran es porque se encuetran con algo nuevo generalmente lloran . { a mi hija tambien le paso lo mismo cuando iba al jardin de infantes{ los primeros dias fueron dificiles hasta que se adapto sin ningun problem porque se habla mucho de los maltratos en los jardines de infantes muy simple las maestras no tienen suficiente preparacion para asumir ese puesto y tambien hay que tener muchisima paciencia cosa que. no tienen