Los amigos de la víctima aseguran que la joven había logrado acceder al celular y había borrado contactos y fotos.
Al igual que les sucedió a los especialistas de Procuración de Entre Ríos, el trabajo de Gendarmería Nacional para tener acceso al celular de Fernando Pastorizzo, hasta el momento, no tiene éxito.
El peritaje demuestra que la víctima, asesinado el 29 de diciembre por su ex novia Nahir Galarza, había cambiado la contraseña del celular días antes del crimen porque ella había descubierto la clave para ingresar.
“Los mismos amigos de él dijeron que días antes del crimen ella le descubrió el gráfico y el PIN, y accedió a una foto que la subió a un grupo de Whatsapp y le borró contactos, por lo que la víctima cambió todas las claves de acceso que ellos conocían”, explicó un investigador.
Según las fuentes, el smartphone de Fernando, un Motorola G5 Plus XT1680 tiene un sensor biométrico con huellas digitales para abrir el sistema y un gráfico y un PIN para la mensajería instantánea de Whatsapp.
Si bien el acceso al teléfono del muchacho se dificulta, sí se logró ingresar el de Nahir y en las investigaciones se encontró una conversación en la mensajería instantánea donde él le reprochó a su ex novia lo que había hecho y le preguntó “¿cómo hiciste para descubrir el PIN?”, a lo que ella le respondió: “Te conozco muy bien”.
Fuentes judiciales informaron a Télam que los expertos de Gendarmería Nacional le pidieron a los investigadores la computadora personal de la víctima para tratar de vincularla al smartphone encriptado. De esta forma, intentarán acceder al teléfono.