Jusuán Ezequiel M. y Franco Ezequiel Z. serán imputados el viernes por “lesiones graves dolosas”, una figura penal que prevé en Santa Fe penas entre dos y cinco años de prisión.
Dos jóvenes señalados como los responsables del ataque a Tiziano Gravier, el hijo de Valeria Mazza, se presentaron el Centro de Justicia Penal y quedaron detenidos.
Los acusados, de 26 y 27 años, estaban “asustados y acorralados”, indicaron fuentes policiales y serán imputados el próximo viernes por “lesiones dolosas graves”, una figura penal que prevé en Santa Fe penas de entre dos y cinco años de prisión.
Antes de que su entrega, durante la mañana de ayer se hicieron dos importantes allanamientos en la localidad de Funes, donde se pudo secuestrar material de interés para la investigación.
Cuál será la estrategia de los detenidos
Jesuán Ezequiel M. de 26 años, y Franco Ezequiel Z., de 27, serán imputados el próximo viernes por lesiones graves dolosas.
Jorge Bedouret, defensor particular de los detenidos confirmó que diálogo con Infobae que los jóvenes “van a reconocer su responsabilidad”. “No se va a inventar una estrategia ridícula. La intención de ellos es disculparse. Acá va a haber un resarcimiento económico que cumplir”, añadió.
La operación de Tiziano Gravier
Ayer al mediodía, el hijo de la modelo fue intervenido quirúrgicamente con éxito en el Hospital Universitario Austral de la zona de Pilar. Según el parte médico, se encuentra “estable bajo tratamiento de analgesia, antibióticos y antiinflamatorios” y “se espera el alta médica dentro de las próximas 48 hs”.
La operación consistió en una exploración del foco de la fractura mandibular izquierda, reducción y estabilización con osteosíntesis rígida. Tiziano sufrió la fractura de su mandíbula tras ser agredido a golpes a salida de un boliche en el barrio Pichincha.
Sucedió cerca de las 5 de la madrugada del domingo, cuando según declaró Germán Pugnaloni, el abogado de la familia, que Tiziano se había acercado a buscar a dos amigas y no había tenido ningún intercambio ni pelea previa con nadie.
Los jóvenes que lo atacaron utilizaron la palabra “Tincho” a modo de burla. El término es una expresión despectiva para referirse a las personas de clase media-alta y alta en la sociedad de Argentina.