Con los escribanos solamente exceptuados para asistir a personas solo en casos de fuerza mayor, abril marcó un récord en la caída de las operaciones. “Los datos del mes serán vistos en la serie históricamente claramente como una foto de época”, dijo el presidente del Colegio de Escribanos, Carlos Allende. El cuatrimestre lleva una baja del 56,5%.
La cantidad total de las escrituras de compraventa de inmuebles en la ciudad de Buenos Aires registró en abril una caída de 99,7% con respecto al mismo período de 2019, considerando que se hicieron solo 7 operaciones, con un monto total de u$s20,7 millones.
Según el informe del Colegio de Escribanos, el monto medio de los actos fue de casi 3 millones de pesos, un 38,6% menos en un año. La cifra en dólares fue de 43.105, un 61,6% menos. Ninguna de esas siete escrituras que se hicieron en abril conllevó una hipoteca bancaria. En el cuatrimestre, las escrituraciones con hipoteca caen un 54,6% anual.
“Los datos del mes de abril serán vistos en la serie históricamente claramente como una foto de época. El confinamiento y las restricciones solo permitieron actos de fuerza mayor que tuviesen una razón de salud o humanitaria. De todos modos, y pese a que las escribanías atienden con turnos con reserva previa, falta bastante para recuperar actividad, sobre todo porque los actores vinculados a nuestra labor están limitados también y hay servicios que no han reabierto”, explicó Carlos Allende, presidente del Colegio de Escribanos.
Los escribanos solamente están exceptuados para asistir a personas solo en casos de fuerza mayor. Ante la necesidad de cumplir con el aislamiento social obligatorio para prevenir y controlar el contagio del coronavirus, el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires acordó un trabajo en conjunto con los Cascos Blancos (cuerpo que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación), para asistir a personas que necesiten asistencia de escribanos y que no puedan trasladarse por razones humanitarias.