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Crimen en la autopista Illia: el prefecto que mató a un automovilista fue condenado a 15 años de prisión

Daniel de Jesús Acosta fue encontrado culpable del delito de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego” contra contra Damián Cutrera en 2018, tras una discusión de tránsito.


El prefecto naval Daniel de Jesús Acosta fue condenado a 15 años de prisión por haber asesinado de un balazo a Damián Cutrera en un episodio ocurrido en la Autopista Illia en septiembre de 2018.

Acosta fue declarado culpable por “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”. La querella de Mónica Rodríguez, la viuda, pidió que la pena sea de 37 años y medio de prisión por “homicidio simple doblemente agravado por el uso de arma y su condición de miembro de una fuerza de seguridad”. Mientras que de parte del acusado se había pedido la absolución ya que se trató de un hecho en legítima defensa.

Durante la indagatoria y el juicio, el prefecto declaró que pensó que Cutrera y su cuñado lo iban a asaltar y que el arma se disparó accidentalmente tras un forcejo en donde la víctima le quería sacar el arma.

Pese a eso, el fiscal Daniel Pablovsky fue quien solicitó la elevación a juicio para el principal acusado ya que todas las pruebas indicaban que Acosta “provocó la muerte de Cutrera” con el uso de un arma semiautomática.

En este sentido, Pablovsky explicó que al momento de llegar a la cabina de autopista el prefecto aumentó la velocidad y sobrepasó al auto de Cutrera lo que provocó un enojo del automovilista y por eso decidió ir a “encararlo”.

El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad de la citada Autopista que pudieron captar el momento en el que Acosta le dio un disparo en el tórax a Cutrera cuando éste se acercó a su auto por una discusión minutos antes. En las imágenes se puede visualizar que a las 02:30 Cutrera va hacia la ventanilla del conductor y su cuñado a la del acompañante y, en una especie de forcejeo, Acosta agarró el arma y le disparó.

La bala ingresó en el tórax de la víctima, quien antes de que llegara la ambulancia, ya estaba desplomado en el suelo y sin signos vitales.

El empleado de la automotriz Ford en General Pacheco viajaba junto a su esposa, su cuñada y el marido de ésta.