El exjefe del Ejército está acusado de haber falsificado un acta de deserción para encubrir la desaparición del conscripto.
A una semana de comenzado el juicio contra el exjefe del Ejército César Milani acusado de haber confeccionado un acta de deserción falsa para encubrir la desaparición del soldado Alberto Ledo, por lo que está imputado por el delito de falsedad ideológica de un documento público, este jueves es el turno del mejor amigo del soldado desaparecido en 1976.
Los únicos acusados son el exjefe del Ejército y Esteban Sanguinetti, acusado de privación ilegítima de la libertad y en el homicidio calificado de Ledo.
En el inicio del juicio, Milani reconoció que durante esos años hizo “muchísimas actas de deserción” aunque no puede “recordar a todos los soldados” y sostuvo que a Ledo no lo vio “nunca en mi vida”.
Además, se mostró como una víctima de una persecución “política, mediática y judicial” luego de asumir el mando del Ejército. “Si cuando Cristina Kirchner me llamó para ser jefe del Ejército le hubiese dicho que no podía asumir por un problema personal, no hubiese aparecido ninguna de estas denuncias”, afirmó.
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