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Muerte de Maradona: el pedido de la psiquiatra y la palabra del abogado de la enfermera

La profesional Agustina Cosachov había pedido a la prepaga una serie de requisitos para cuidar su salud. De todos ellos, sólo se cumplió la permanencia 24 por 24 de enfermeros, que rotaban en turnos de ocho horas cada uno. Por su parte, el representante de la enfermera Dahiana Gisela Madrid dijo que Maradona tuvo una caída y que sus problemas cardíacos no eran tratados.

En la investigación por la muerte de Diego Maradona, el neurocirujano Leopoldo Luque quedó imputado, pero los fiscales no descartan que la psiquiatra del Diez, Agustina Cosachov, pudo tener un rol significativo en los hechos que derivaron en el caso. Por el momento, no hay pruebas en su contra, dado que la autopsia del exfutbolista no ofreció indicios de mala praxis.

Por su parte, el abogado de la enfermera Dahiana Gisela Madrid, que estuvo en la casa del country San Andrés al momento en de la muerte del Diez, aseguró que el cuerpo de Maradona había dado alertas sobre posibles alteraciones cardíacas que no fueron atendidas y además sostuvo que el exentrenador de la Selección Nacional se golpeó la cabeza en su casa.

Agustina Cosachov

La psiquiatra aportó un informe en la que ella elevó al auditor de la empresa prepaga del exentrenador de la Selección Nacional, en el que solicita una serie de requisitos para cuidar su salud. De todos ellos, sólo se cumplió la permanencia 24 por 24 de enfermeros, que rotaban en turnos de ocho horas cada uno, según reveló Infobae.

La profesional, junto con el psicólogo, fueron los que ingresaron a la habitación del astro en el mediodía del miércoles 25 de noviembre y detectaron que no tenía signos vitales.

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El alta de Maradona, o la autorización para que fuera trasladado a la propiedad del Tigre, fue firmada por la familia y su círculo íntimo. El equipo interdisciplinario que lo trataba, la Clínica Olivos y la prepaga habían sugerido la internación en otro centro, con diferentes características, para mantenerlo monitoreado.

Sin embargo, Maradona había pedido irse en más de una oportunidad y terminaron consensuando la salida alternativa del seguimiento domiciliario en una locación que les quedara cómodos a los familiares (tanto Dalma como Gianinna, hijas del campeón del mundo, residen en zona Norte).

Dahiana Gisela Madrid

Rodolfo Baqué, el representante legal de la enfermera que intentó revivirlo con masajes cardíacos y respiración boca a boca, aseguró que el cuerpo de Maradona había dado alertas sobre posibles alteraciones cardíacas que no fueron atendidas y además sostuvo que el exjugador sufrió una caída con un golpe en su cabeza durante sus días en ese lugar.

Además, afirmó que el compañero de Madrid, responsable de la atención de Maradona durante los turnos noche, registró en varios días alteraciones importantes en la frecuencia cardíaca del exentrenador de la Selección Nacional y que esos parámetros nunca fueron atendidos.

“Por los chequeos que le realizaba el enfermero del turno noche, Maradona llegó a tener 115 pulsaciones por minuto de frecuencia cardíaca. El día anterior al fallecimiento tenía 109 pulsaciones y todos sabemos que un paciente con problemas coronarios no puede superar las 80 pulsaciones por minuto”, afirmó Baqué, en diálogo con TN.

“Entonces, el cuerpo de Maradona iba avisando que había problemas con su frecuencia cardíaca y no fue asistido ni siquiera con una de esas pastillas que toman los pacientes coronarios para mantener la frecuencia en 80 (…) Nadie tomó nota de los avisos que iba dando el corazón de Maradona”, agregó.