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Nació en Argentina el primer “bebé de tres padres” de Sudamérica: cómo es la regulación

El procedimiento todavía no es contemplado por el Ministerio de Salud Nacional, y desde el centro de medicina reproductiva tuvieron que aplicar un protocolo especial con el consentimiento de los pacientes. El tratamiento requiere del material genético de la madre, el óvulo de una donante y el espermatozoide del padre.


En las últimas horas, Argentina se convirtió en el primer país de Sudamérica donde nació un bebé (en este caso una nena) gracias a un método de reproducción asistida conocida como “bebé de tres padres”, dado que requiere del material genético que aporta la madre, el óvulo de una mujer donante y el espermatozoide del padre.

El tratamiento requiere del material genético que aporta la madre, el óvulo de una mujer donante y el espermatozoide del padre.

Cómo es el método de fertilidad llamado “bebé de tres padres”

Respecto a la técnica de fertilidad que recibe el nombre de “transferencia de huso”, el director del Laboratorio de Embriología del centro de medicina reproductiva Procrearte que trató a la paciente, Ariel Ahumada, explicó a la agencia Télam que “se toma el óvulo o el ovocito de una mujer joven, de una donante, y a ese ovocito se le extrae el material genético que tiene y se lo reemplaza por el material genético de la paciente que va a hacer el procedimiento”.

Se obtiene un ovocito reconstituido que tiene toda la maquinaria metabólica del ovocito joven y el ADN de la paciente”, precisó el doctor en Ciencias Biológicas y aseguró que han conseguido luego de largos meses de trabajo implementar la técnica de transferencia de huso y “somos el primer centro latinoamericano en aplicarla a una paciente con éxito, obteniendo el primer nacido vivo sano”.

Por último, el especialista apuntó que el éxito de este nacimiento “alienta a poder implementarlo en otros casos de infertilidad”.

Cómo es la regulación en la Argentina

Por la novedad del procedimiento, todavía no es contemplado por el Ministerio de Salud Nacional, y desde el centro de medicina reproductiva Procrearte tuvieron que aplicar un protocolo especial con el consentimiento de los pacientes y realizar “un seguimiento muy exhaustivo del embarazo”, señaló Ahumada.

Entre los principales beneficios de este tratamiento, el especialista remarcó que “la paciente en este caso no tiene que renunciar a su identidad genética” como sí sucede cuando se realiza un procedimiento de ovodonación.