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Entre Ríos: el juez define el desalojo de la toma de campo de la familia Etchevehere

El juez Rafael Flores tiene tiempo hasta el lunes para resolver si tienen que abandonar el predio. Dolores Etchevehere denunció que le falsificaron la firma y que también es dueña del campo familiar. El lunes, la mujer deberá prestar declaración testimonial ante el fiscal por la denuncia contra sus hermanos por presunta violencia económica y extorsión.

Luego de días de tensión en torno del campo Casa Nueva, de la familia Etchevehere en Entre Ríos, se espera una definición entre hoy y el lunes del juez Raúl Flores que está interviniendo en la denuncia de la usurpación que hizo el exministro de Agricultura de la Nación Luis Miguel Etchevehere.

El magistrado es subrogante y no se descarta que el asunto final lo deje al titular del juzgado, Walter Carballo, para cuando retome su actividad en los próximos días.

En este contexto, siguieron los cruces entre ambos sectores enfrentados. En la estancia, los que apoyan la postura de Dolores Etchevehere y acompañan a Juan Grabois denunciaron amenazas de quienes respaldan al exministro.

En tanto, Dolores fue convocada para el próximo lunes a prestar declaración testimonial ante el fiscal federal Federico Delgado por su denuncia por presunta violencia económica y extorsión contra sus tres hermanos, Sebastián, Juan Diego y Luis Miguel.

Entre otras cosas, la defensa de la mujer pidió que se investigue “la validez de los documentos” donde la firma de la mujer “fue falsificada u obtenida bajo el ejercicio de violencia” por parte del exfuncionario nacional.

Por su parte, José Luis Zuffiaurre, el escribano que firmó los documento aseguró que la mujer hizo las firmas delante suyo: “Yo le certifiqué la firma en esta escribanía. La firma es de Dolores, tengo dos firmas de ella registradas en otros libros de bienes. Ella no tendría las acciones en los campos ‘Las Margaritas’”.

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Además, respecto de los dichos de Juan Grabois de que la firma fue falsificada, el escribano aseguró que el dirigente social miente porque la firma de Dolores “está en mis libros protocolares”. “Ella recibió dólares y por cada entrega de dinero se hace un acta protocolar y se registra la firma. Tengo entre 5 y 6 actas donde recibe esa plata”, aseguró en diálogo con TN.

Por otro lado, en el Juzgado de La Paz, a 50 kilómetros del campo, los que denunciaron hostigamientos fueron los abogados del sector familiar que integra el exfuncionario: en un escrito el abogado Rubén Pagliotto, que representa a Etchevehere, sus hermanos y la madre, dejó sentado el clima de malestar que se vivió en la audiencia de anteayer.

“En un momento, por ser tal el desorden y la larvada violencia, debieron instalarse entre el pasillo y la puerta de acceso a la fiscalía personal policial y, aun así, nunca pudo restablecerse el orden ni la mesura, incluso los propios fiscales eran agredidos, sobre todo por las personas que invocaban -aunque sin jamás exhibir una credencial- pertenecer a organismos del gobierno nacional, entre ellos, el Ministerio de Justicia de la Nación, el Inadi, entre otros”, dijo Pagliotto.

Su escrito judicial tenía por función resumir las documentaciones notariales y de acuerdos que, según el abogado de parte, les permite a los Etchevehere decir que Dolores es “usurpadora y que ya no es propietaria de las acciones que heredó de su padre”.

Cómo surgió el conflicto

Dolores Etchevehere, la hermana del exministro de Agroindustria del macrismo, reclama un campo que quedó fuera de su poder. Inesperadamente, decidió plantar bandera en el terreno y donarlo a un grupo vinculado a Juan Grabois.

En septiembre de 2009, muere Luis Félix Etchevehere, el esposo de Leonor y padre de los cuatro hermanos. En la división de los bienes, Dolores se sintió “estafada” en la sucesión, pese a haber recibido parte de la herencia: dinero, propiedades y campos. Inició juicios penales contra toda su familia por ese delito pero no prosperaron.

Sin embargo, las personas que intervinieron en el conflicto legal consideran el 31 de agosto de 2018 una fecha clave en la trama. Ese día, Dolores firmó un acuerdo en el que recibió por el remanente de sus acciones (una parte recibió en hacienda, que le compran por U$S35.000.) y dos fracciones de campo: Un lote de campo sin mejoras de 129 hectáreas, alejado del casco de la estancia, dentro del establecimiento rural Casa Nueva ; y una fracción de campo llamado Los Cachorros de 387,29 hectáreas.