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«Ya está, cagamos»: los mensajes incriminatorios de los asesinos del joven calcinado en Merlo

Se sospecha que actuaron por odio y diversión. Familiares del chico asesinado dijeron que había sido amenazado de muerte. Hay dos detenidos.


Encontraron mensajes que comprometen a los dos adolescentes de 14 y 17 años en Merlo, que asesinaron a Nicolás Cerndas.

Los detenidos por el crimen del menor de 13 años dialogaron por Instagram el día martes, 24 horas después de cometer el asesinato, y no solo revelaron que eran los autores, sino que parecían tomarse el episodio como un simple juego. «Ya esta, cagamos», fue uno de los mensajes que envío uno de los participantes, tras que se divulgara el descubrimiento del cuerpo.

El diálogo entre los dos menores imputados comenzó cuando uno de los dos le escribe al otro, para comentarle que estaba «todo roto», y el otro le responde que él estaba con la cabeza «a full» por lo que había sucedido. «Yo ando con la cabeza re a full por lo de ayer», relato uno de los asesinos. A medida que fue avanzando la investigación, los medios de comunicación empezaron a mostrar la información y a revelar lo sucedido. Fue ahí cuando terminaron de mandarse al frente.

Uno de los agresores le envía una imagen de la televisión, en la cual se ve que están tratando el caso, y le comenta: «Gatoo, mira, ya ya, lo encontraron en la zona donde lo dejamos», develando así que no solo habían sido ellos quienes lo habían asesinado si no que tenían muy en claro lo que habían hecho. «Ya está, cagamos», fue la respuesta del otro menor. En ese momento, el mismo que envío la imágen, le mandó dos notas de voz, de las cuales se desconocen las palabras, a lo que el otro respondió: «Ya se amigo, pero queda el cargo de conciencia igual. Lo hicimos verga».

Las autoridades encargadas de realizar la investigación confirmaron que este hecho fue claramente planeado, y que hacía tiempo que Cerndas era víctima de bullying por parte de estos dos violentos asesinos ya que le tenían «bronca y odio». Un investigador le reveló a Télam que “por los audios que pudimos escuchar y por los textos que se escribían los autores, lo hicieron para divertirse y porque también le tenían bronca”. También agregó que en distintos audios se pudo establecer que los agresores “querían volver después del hecho a filmarlo para ver cómo había quedado”, concluyen los mensajes.

Debido a la edad de los implicados, no podrán ser encarcelados, pero si enviados a un instituto de menores.